El por qué de las curvas
Todo empieza en un punto. Los puntos se unen y forman
líneas. De acuerdo a su intención o audacia, las líneas quedan estáticas y
rectas ó…se mueven, bailan, buscan el cambio, lo nuevo: se curvan. Y en cuanto
buscan subir, escalan. No temen chocar con otra línea. ¿Por qué? Porque en
cuanto la tengan enfrente, una nueva vuelta les permitirá seguir adelante. Y
así, con suavidad se curvarán hasta armar tarimas, que irán apoyándose una sobre
la otra, escalonándose. Y una sobre otra pasarán a llamarse escalones, se permitirán
seguir subiendo, Siempre en ese baile digno de la flexibilidad de una curva.
Porque no existe figura mas natural que ella: es línea que al ascender sabe que
es casi imposible hacerlo de manera recta, porque en ese trayecto de subida, se
enfrenta con obstáculos que la tuercen, haciéndola rozar el quiebre. Pero nada
la detiene. Formó ahora escalones, que le permitirán seguir escalando y solo
ella determinará si se estira con gracia
y finaliza en una hermosa voluta, o continúa dando vueltas e investigando qué
otras formas le es posible crear.
Todo empezó en un punto. El punto formó una línea, la línea
quiso escalar, tropezó, aprendió, se amoldó y paso a llamarse escalera, y así, siguió
subiendo…
Daniela Gelhorn
Abril 2011
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